martes, 8 de septiembre de 2015

CUAL ES LA IMPORTANCIA DE LA SEMÁNTICA EN NUESTRA LABOR COMO DOCENTE

CUAL ES LA IMPORTANCIA DE LA SEMÁNTICA EN NUESTRA LABOR COMO DOCENTE

            De acuerdo a lo señalado por Delors de la UNESCO (1996), referente a la competencia y demandas del docente para con sus alumnos, éste debe desarrollar y tener profesionalismo y dedicación en virtud de la relación con el estudiantado, así mismo debe poseer la aptitud para fomentar el aprendizaje y la investigación, así como la capacidad de contextualizar los problemas, favorecer el desarrollo de la personalidad del alumno, y la seguridad en sí mismo. El informe señala además lo importante de fomentar en el alumno el juicio crítico, la responsabilidad, la curiosidad, una actitud abierta y la capacidad de cuestionar sus conocimientos[1].


           Así mismo cuando se habla del proceso de enseñanza – aprendizaje del léxico en las aulas, se suele citar el papel de la didáctica de las habilidades de lectura y escritura como el contexto requerido para tal fin, lo anterior se debe a que efectivamente ambas habilidades (lectura y escritura) pueden encerrar el auténtico uso de campos semánticos específicos.

            Ahora bien la semántica es entendida como la ciencia lingüística que estudia el significado de las palabras y las expresiones. Es decir, lo que las palabras quieren decir cuando se habla y se escribe. Por tanto el docente no solo tiene la obligaciones señaladas anteriormente sino también la de interpretar y comprender el léxico – semántico construido por los alumnos, y comunidad en general, dado que hoy día este se encuentra en constante transformación. La semántica no solo estudia las palabras y oraciones a título individual, también lo hace a nivel grupal dado que la interpretación de dichas palabras y oraciones no  siempre tienen  los efectos deseados o esperados por parte del emisor o los emisores. Ante lo anterior es fundamental que los docentes sin importar el área, comprendan apropiadamente la semántica, puesto que ante estos hechos permite les permite tanto a docentes como a estudiantes a comunicarse de forma clara y sin temor a malinterpretaciones.
En este sentido el hombre al comunicarse lo hace a través de códigos, y de estos se  conceptúa que, “es el sistema de símbolos adoptados por un emisor, para transmitir un mensaje, los cuales se caracterizan por ser: Comunes, cuando significan lo mismo para el emisor y para el receptor; Claros, es decir, cuando no conducen a una doble interpretación y Precisos, cuando expresan, exactamente lo que se quiere decir”. (Pérez Meza, Mario - "Técnicas de Expresión Oral y Escrita", 1995)[2].



               El autor también, expresa que, “el proceso de comunicación requiere la utilización de códigos comunes, así, como una bidireccionalidad, esto es, el receptor debe convertirse en transmisor, y viceversa, pues de otra manera en un momento dado, el receptor puede captar mensajes muy diferentes a los que transmitió el emisor”. Dándose así, el “feed - back, o proceso de realimentación, es decir, después que el receptor decodifica el mensaje, debe devolverlo, mediante la información de retorno, de tal manera que el emisor pueda comprobar que el mensaje no ha sido interpretado en forma diferente esto es, que el código empleado tiene una significación común para ambos”. (Pérez Meza, Mario - "Técnicas de Expresión Oral y Escrita", 1995).


            Al respecto es pertinente decir que el docente requiere de la adecuación e implementación de habilidades que contribuyan a una buena comunicación a fin de interpretar correctamente el mensaje del emisor y a su vez retroalimentar dicho mensaje. La comunicación no consiste  en hablar por hablar o escribir incoherencias como tampoco el de hacer oraciones vanas, tanto el lenguaje oral como el escrito constituyen uno de los pilares de la comunicación en su devenir diario entre las comunidades y la sociedad misma.



            De otro lado, ante la constante transformación del léxico en el contexto social, ante la llegada de las nuevas tecnologías, en lenguaje está sufriendo una transformación ante la utilización de las redes sociales muy conocidas en el entorno, influyendo de manera alarmante en la comunidad juvenil de la región y el país. Por tanto el diario vivir del ser humano infiere de manera constante al intercambio de información y conocimiento, produciendo y adquiriendo nuevos palabras, y dichas palabras dan pie u origen a oraciones complejas para algunos y fáciles para otros. La interacción social provee al ser humano de muchas cosas y nuevas experiencias, que si bien su mayoría se desencadenan de manera inesperada y sin devenir consecuencias negativas, estas sugieren efectos casi impredecibles a largo plazo, dado que para la mayoría de las personas desconocen el origen de esas nuevas tendencias así como la originalidad y validez del nuevo vocablo. La comprensión lectora se hace cada más compleja, ya que los lectores apenas y reconocen nuevas palabras que han resurgido en el medio.



La formación de conceptos resulta de la incorporación de información sensoperceptiva, o se información semántica, o de ambas (Klix, 1980; Krause, 1982)[3]. A su vez la información semántica responde a las relaciones que se establecen entre significados, sean que se incorporen éstos como nuevos, sea que se procese la información incorporada con la que ya posee el sujeto, sea que éste reelabore la información semántica que tiene en la memoria a largo plazo en la organización de nuevos conceptos.


            Ante estos hecho la función del docente involucra labores mucho más complejas que las de enseñar a leer y escribir, o la de enseñar gramática, disciplina necesaria para reconocer y comprender el funcionamiento de la lengua, la semántica requiere mucho más que realizar ejercicios con diccionarios para identificar el significado de las palabras, es fundamental para el docente propiciar espacios en los cuales el estudiante se involucre activamente a través de la aplicación de habilidades básicas como el de escuchar, hablar, leer y escribir para acceder a un conocimiento o información significativa que le permita el desarrollo de la competencia comunicativa.




[1] Delors, J., Learning the treasure within. Report to the LIWESCO of the internacional comission on education for the twenty f´ırst century, France, UNESCO publishing, 1996, 266 p.
[2] Pérez Meza, Mario, “Técnicas de Expresión Oral y Escrita”, 1995.

[3] Klix, F. (1984): Uber Winssesräpresentation im Menschlichen Gedächtnis. En Gedächtnis, Wissen, Wissensutzung. Berlin, Deutscher Verlag, p. 9.