CUAL
ES LA IMPORTANCIA DE LA SEMÁNTICA EN NUESTRA LABOR COMO DOCENTE
De acuerdo a lo señalado por Delors
de la UNESCO (1996), referente a la competencia y demandas del docente para con
sus alumnos, éste debe desarrollar y tener profesionalismo y dedicación en
virtud de la relación con el estudiantado, así mismo debe poseer la aptitud
para fomentar el aprendizaje y la investigación, así como la capacidad de
contextualizar los problemas, favorecer el desarrollo de la personalidad del
alumno, y la seguridad en sí mismo. El informe señala además lo importante de
fomentar en el alumno el juicio crítico, la responsabilidad, la curiosidad, una
actitud abierta y la capacidad de cuestionar sus conocimientos[1].
Ahora
bien la semántica es entendida como la ciencia lingüística que estudia el
significado de las palabras y las expresiones. Es decir, lo que las
palabras quieren decir cuando se habla y se escribe. Por tanto el docente no
solo tiene la obligaciones señaladas anteriormente sino también la de
interpretar y comprender el léxico – semántico construido por los alumnos, y
comunidad en general, dado que hoy día este se encuentra en constante
transformación. La semántica no solo estudia las palabras y oraciones a título
individual, también lo hace a nivel grupal dado que la interpretación de dichas
palabras y oraciones no siempre
tienen los efectos deseados o esperados
por parte del emisor o los emisores. Ante lo anterior es fundamental que los
docentes sin importar el área, comprendan apropiadamente la semántica, puesto
que ante estos hechos permite les permite tanto a docentes como a estudiantes a
comunicarse de forma clara y sin temor a malinterpretaciones.
En este sentido el hombre al comunicarse lo hace a través de
códigos, y de estos se conceptúa que,
“es el sistema de símbolos adoptados por un emisor, para transmitir un mensaje,
los cuales se caracterizan por ser: Comunes,
cuando significan lo mismo para el emisor y para el receptor; Claros, es decir, cuando no conducen a
una doble interpretación y Precisos,
cuando expresan, exactamente lo que se quiere decir”. (Pérez Meza, Mario -
"Técnicas de Expresión Oral y Escrita", 1995)[2].
El autor también, expresa que, “el proceso de comunicación
requiere la utilización de códigos comunes, así, como una bidireccionalidad,
esto es, el receptor debe convertirse en transmisor, y viceversa, pues de otra
manera en un momento dado, el receptor puede captar mensajes muy diferentes a
los que transmitió el emisor”. Dándose así, el “feed - back, o proceso
de realimentación, es decir, después que el receptor decodifica el mensaje,
debe devolverlo, mediante la información de retorno, de tal manera que el
emisor pueda comprobar que el mensaje no ha sido interpretado en forma
diferente esto es, que el código empleado tiene una significación común para
ambos”. (Pérez Meza, Mario - "Técnicas de Expresión Oral y
Escrita", 1995).
Al respecto es pertinente decir que el docente requiere
de la adecuación e implementación de habilidades que contribuyan a una buena
comunicación a fin de interpretar correctamente el mensaje del emisor y a su
vez retroalimentar dicho mensaje. La comunicación no consiste en hablar por hablar o escribir incoherencias
como tampoco el de hacer oraciones vanas, tanto el lenguaje oral como el
escrito constituyen uno de los pilares de la comunicación en su devenir diario
entre las comunidades y la sociedad misma.
De otro lado, ante la constante transformación del léxico en el contexto social, ante la llegada de las nuevas tecnologías, en lenguaje está sufriendo una transformación ante la utilización de las redes sociales muy conocidas en el entorno, influyendo de manera alarmante en la comunidad juvenil de la región y el país. Por tanto el diario vivir del ser humano infiere de manera constante al intercambio de información y conocimiento, produciendo y adquiriendo nuevos palabras, y dichas palabras dan pie u origen a oraciones complejas para algunos y fáciles para otros. La interacción social provee al ser humano de muchas cosas y nuevas experiencias, que si bien su mayoría se desencadenan de manera inesperada y sin devenir consecuencias negativas, estas sugieren efectos casi impredecibles a largo plazo, dado que para la mayoría de las personas desconocen el origen de esas nuevas tendencias así como la originalidad y validez del nuevo vocablo. La comprensión lectora se hace cada más compleja, ya que los lectores apenas y reconocen nuevas palabras que han resurgido en el medio.
La
formación de conceptos resulta de la incorporación de información
sensoperceptiva, o se información semántica, o de ambas (Klix, 1980; Krause,
1982)[3]. A
su vez la información semántica responde a las relaciones que se establecen
entre significados, sean que se incorporen éstos como nuevos, sea que se
procese la información incorporada con la que ya posee el sujeto, sea que éste
reelabore la información semántica que tiene en la memoria a largo plazo en la
organización de nuevos conceptos.
Ante estos hecho la función del docente involucra labores
mucho más complejas que las de enseñar a leer y escribir, o la de enseñar
gramática, disciplina necesaria para reconocer y comprender el funcionamiento
de la lengua, la semántica requiere mucho más que realizar ejercicios con
diccionarios para identificar el significado de las palabras, es fundamental
para el docente propiciar espacios en los cuales el estudiante se involucre
activamente a través de la aplicación de habilidades básicas como el de
escuchar, hablar, leer y escribir para
acceder a un conocimiento o información significativa que le permita el
desarrollo de la competencia comunicativa.
[1] Delors, J., Learning the treasure
within. Report to the LIWESCO of the internacional comission on education for
the twenty f´ırst century, France, UNESCO publishing, 1996, 266 p.
[2]
Pérez Meza, Mario, “Técnicas de Expresión Oral y Escrita”, 1995.
[3] Klix, F. (1984): Uber
Winssesräpresentation im Menschlichen Gedächtnis. En Gedächtnis, Wissen, Wissensutzung. Berlin, Deutscher Verlag, p. 9.